Amigos, en primer lugar pedir disculpas por teneros tan sumamente abandonados desde hace unos meses. Pero ahora que el ajetreo de la vida universitaria parece desvanecerse poco a poco, nos hemos prometido volver a contaros, de cara al verano, nuevas propuestas favorecedoras, divertidas, y accesibles a todo tipo de bolsillos, para equipar vuestros armarios.
El punto de inflexión que me ha hecho decidirme a escribir de nuevo unas líneas en nuestro blog ha sido el enfundarme hace escasos dos días uno de los trajes más femeninos y favorecedores que puede vestir una mujer. He de decir que el hecho de pensar en los lunares, volantes, encajes, madroños o flecos de esta preciosa indumentaria me pone los pelos de punta porque me recuerda a mi infancia, a mi tierra y a sus famosas e incomparables fiestas.
Y es que amigos como habréis adivinado hablo de los trajes de gitana que las andaluzas, y las que no lo son pero han sucumbido a los encantos del sur, visten en las ferias y romerías que se celebran en cada rincón de esta tierra con tanto arte.
El traje de flamenca es el vestido regional que más ha evolucionado con los tiempos. Sobre él se hacen colecciones cada temporada, cada año aparece nuevos diseñadores que aportan novedades a esta prenda, y se celebran ferias de la moda flamenca importantes a nivel internacional.
Os dejo algunas fotos de los trajes de flamenca que la mayoría de las escritoras de mode-epoque hemos lucido en la feria de Córdoba. Os animo a que todas las mujeres que puedan comprarse o pedir prestado un traje de flamenca lo hagan, os aseguro que la sensación que vais a tener os va a enganchar y vais a querer repetir.
Y es que como dice un famoso spot publicitario:
“A veces todos necesitamos un poco de sur para no perder el norte.”
AGC
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